El Golden State Warriors no solo juega para ganar este año: juega contra el tiempo. A solo meses de cumplir 36 años, Jimmy Butler se ha convertido en el símbolo más claro de una ventana de campeonato que se cierra con cada partido que Steph Curry se pierde por lesión. La operación que trajo a Butler de Miami Heat en febrero de 2025 —a cambio de Andrew Wiggins— parecía una apuesta audaz. Ahora, tras un contrato de dos años por $110.9 millones, se revela como una apuesta de vida o muerte.
La promesa cumplida... y su precio
Con Butler en la cancha, los Warriors fueron 23-7 en temporada regular. Cuando él y Curry jugaban juntos, el récord saltó a 22-5. No fue casualidad: Butler aportó defensa férrea, liderazgo en momentos críticos y un nivel de competitividad que faltaba desde la era de Klay Thompson. Pero el precio fue alto. El equipo sacrificó flexibilidad futura, y ahora, con Curry (37), Butler (36) y Draymond Green (35) en su punto más alto y más frágil, cada minuto cuenta.
La lesión de Curry en playoffs fue el espejo de esta realidad. Sin él, Butler no pudo llevar al equipo más allá de los Minnesota Timberwolves. No fue falta de esfuerzo. Fue falta de profundidad. La rotación se desmoronó. Los jóvenes no estaban listos. Y los veteranos, por más que quisieran, ya no pueden jugar 40 minutos por partido sin riesgo de desgaste.
El silencio de Butler y la presión sobre Kuminga
Lo que más inquieta a los aficionados no es solo el rendimiento, sino la comunicación. En septiembre, Butler contactó directamente con la gerencia, preguntando: "¿Qué está pasando aquí? Solo quería saber el plan". La razón: el estancamiento en la renovación de Jonathan Kuminga, alero clave de 22 años y candidato a estrella. Butler, junto con Green, no solo observó: intervinieron. Según ESPN, ambos hablaron con Kuminga para entender su mentalidad. No es solo un gesto de mentoría. Es una señal: si el equipo no construye alrededor de su núcleo, ¿para qué seguir?
El mensaje es claro: Kuminga no puede ser un "proyecto". Debe ser un socio. Y si no se firma pronto, el futuro se desvanece.
El regreso a Miami: una historia de traición... o de lealtad
El 20 de noviembre de 2025, Butler no jugó contra sus excompañeros del Miami Heat en el Kaseya Center de Miami. No por lesión. Por un calendario absurdo. Dos partidos en dos noches. El NBA, según fans en redes, "está sacrificando el espectáculo por el dinero". "¿Por qué programar un B2B cuando el que vuelve es el que dejó el equipo?", escribió un seguidor. "¡Estás engañando a tus fans!".
El entrenador Erik Spoelstra minimizó la historia. Pero en el vestuario, la tensión era palpable. Butler, que anotó solo 11 puntos en su primera visita a Miami como visitante, no dijo si jugaría. Solo respondió: "Lo veremos". Esa ambigüedad, en un jugador conocido por su claridad, habla más que cualquier entrevista.
¿Vender alto o ir hasta el final?
Las especulaciones se aceleran. En el podcast A Club 520, Jeff Teague propuso un movimiento radical: traer a Lauri Markkanen de Utah, y apostar todo por Curry y Butler. "Si van a ganar, que lo hagan ahora. No hay tiempo para construir".
Pero también circula un escenario más frío: un trato con los Boston Celtics. Según Ryan Shea de heavy.com, los Warriors podrían enviar a Butler a Boston por Anfernee Simons (26), Derrick White (31) y una selección de primera ronda en 2028. Una salida elegante. Jóvenes con potencial. Un futuro. Pero también, el fin de una era.
La decisión no es técnica. Es emocional. ¿Se rinden los Warriors? ¿O se arriesgan todo en un último intento?
El reloj está corriendo
La estadística más preocupante no es la de Butler. Es la de Curry. En los últimos tres años, ha perdido más de 40 partidos por lesiones. Su cuerpo ya no responde como antes. Y cuando él se va, Butler —aunque sea un guerrero— no puede ser el eje. Ni con 37 años.
La administración de los Warriors tiene hasta junio de 2027 para decidir: si el título llega, será con este núcleo. Si no llega, será porque se quedaron demasiado tiempo en el pasado. No hay tercera opción.
¿Qué sigue?
La próxima semana, Curry podría volver contra los Clippers. Si lo hace, los Warriors jugarán con su máximo potencial. Si no, la presión sobre Butler aumenta. Y si Kuminga no firma antes de diciembre, los rumores de un traspaso se convertirán en realidad.
El baloncesto no es solo táctica. Es tiempo. Y el tiempo, en Golden State, ya no es un aliado.
Frequently Asked Questions
¿Por qué Jimmy Butler firmó un contrato tan caro si tiene 36 años?
El Golden State Warriors pagaron $110.9 millones porque creen que, junto a Steph Curry, Butler es la mejor pareja de liderazgo que pueden tener en su ventana final de campeonato. Aunque su rendimiento físico ha bajado ligeramente desde 2024, su impacto en defensa y en momentos clave sigue siendo elite. La apuesta no es por años, sino por meses: el equipo cree que puede ganar un título antes de que su cuerpo lo impida.
¿Qué papel juega Jonathan Kuminga en el futuro de los Warriors?
Kuminga es el puente entre la era de Curry y la siguiente. Con 22 años y un potencial físico extraordinario, su renovación es clave. Butler y Green han intervenido personalmente porque temen que, sin un compromiso claro, Kuminga pierda motivación o pida traspaso. Si no firma antes de diciembre, los Warriors podrían considerar traspasarlo por jóvenes o selecciones, pero perderían su mejor oportunidad de reconstruir con un jugador local.
¿Por qué el calendario NBA afecta tanto a los veteranos como Butler?
El calendario de partidos consecutivos (B2B) es un problema estructural. En noviembre de 2025, Butler fue descartado contra Miami por este motivo, aunque no tenía lesión. Los jugadores veteranos necesitan más recuperación, pero la NBA prioriza los horarios de televisión. Fans y entrenadores acusan al comisionado Adam Silver de sacrificar la salud de los jugadores por ingresos. Sin cambios, equipos como los Warriors verán cómo sus estrellas se desgastan antes de tiempo.
¿Hay posibilidad de que Butler se vaya antes de 2027?
Sí. Si los Warriors empiezan a perder en playoffs o si Kuminga no se consolida, un traspaso a Boston o a otro contendiente es plausible. Butler tiene una cláusula de no-traspaso parcial, pero podría aceptar moverse si el equipo le demuestra que no está en su plan a largo plazo. El valor de mercado de Butler en 2026 será alto, y los Warriors podrían obtener jóvenes y selecciones valiosas —algo que no podrán hacer si lo retienen hasta 2027 sin ganar título.
¿Qué significa esto para los aficionados de los Warriors?
Significa que cada partido de Curry y Butler juntos puede ser el último. No hay garantías. No hay plan B claro. Los aficionados deben disfrutar cada momento, porque el equipo no está en reconstrucción: está en despedida. Si ganan un título en 2026, será legendaria. Si no lo hacen, la era dorada terminará con un suspiro, no con un grito.
¿Es posible que los Warriors renueven a Curry más allá de 2027?
Es improbable. Curry tiene contrato hasta 2026-27, y aunque su mente sigue siendo de élite, su cuerpo ya no responde como antes. Los Warriors no pueden comprometerse a un tercer año de alto salario para un jugador de 38 años, especialmente si no hay garantía de salud. Su legado se construirá en lo que logren en los próximos 18 meses, no en lo que haga después.
Cristobal Morales
noviembre 21, 2025 AT 01:32¡Esto es pura emoción! Cada partido de Curry y Butler juntos es como ver a dos leyendas bailar en la cuerda floja. No importa si tienen 36 o 37 años, cuando entran en la cancha, el aire cambia. ¡No los dejemos ir sin ver un título más!