El presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, lanzó un golpe económico sin precedentes contra Venezuela durante un discurso televisado desde la Sala de Recepción de la Casa Blanca el miércoles 17 de diciembre de 2025 a las 14:00 horas EST. Sin mencionar directamente a Nicolás Maduro, Trump declaró un "bloqueo total" contra todos los petroleros sancionados que operen en aguas venezolanas, acusando al régimen de usar el petróleo para financiar "narcoterrorismo, trata de personas y secuestros". La declaración, que sorprendió hasta a los aliados más cercanos de EE.UU., fue seguida minutos después por la publicación de sanciones contra seis navieras y seis embarcaciones, incluyendo el buque iraní Skipper, interceptado el 10 de diciembre con 2.3 millones de barriles de crudo venezolano rumbo a La Habana.
El bloqueo que cambió el precio del petróleo
El anuncio de Trump no fue un mero discurso. Fue el punto culminante de una estrategia de seis meses que empezó con la operación militar "Amanecer Andino" en la frontera colombo-venezolana y terminó en una guerra económica silenciosa. Las sanciones del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos afectan a empresas como Crystal Shipping Inc. (Panamá), PetroMaritime SA (Liberia) y Gulf Navigation Holdings PJSC (Emiratos Árabes Unidos). Además, se sancionó a tres sobrinos de la pareja presidencial venezolana —Yoswán Danilo Prado Flores, Juan Carlos de Jesús Bernal Prado y Ronald José Bernal Prado— vinculados a la red de transporte ilegal conocida como "Los Chavitos".El impacto inmediato fue brutal. El precio del petróleo Brent saltó del 15 al 17 de diciembre de 2025 un 12,7%, de 78,50 a 88,51 dólares por barril, según Bloomberg. Mercados globales reaccionaron con nerviosismo: desde España hasta Japón, las petroleras ajustaron sus previsiones. Pero el verdadero objetivo no era el mercado internacional. Era Caracas.
La dependencia que hace vulnerable a Venezuela
Venezuela no es cualquier país productor de petróleo. Es un Estado cuyos ingresos externos dependen en un 95,7% de las exportaciones de crudo, según datos del Ministerio de Petróleo de Venezuela de enero de 2025. En el tercer trimestre de 2025, el país exportaba un promedio de 785.000 barriles diarios. Ahora, con el bloqueo, esa vida se corta. Las rutas tradicionales a Cuba, China y Rusia están siendo bloqueadas por la Armada estadounidense, que ha desplegado más de 17 buques de guerra en el Caribe y el Atlántico norte.China, que en 2025 absorbió entre el 55% y el 90% del crudo venezolano —principalmente a través de China National Petroleum Corporation (CNPC) y Sinopec—, se enfrenta ahora a una crisis de suministro. No es solo un problema de energía. Es un problema geopolítico. Si China no puede importar petróleo venezolano, su inversión en infraestructura y deuda en Caracas se vuelve inútil. Y eso, según expertos, es exactamente lo que Trump quiere.
"No es solo asfixia. Es apropiación"
El politólogo John Polga-Hecimovich, profesor asociado en la Academia Naval de Estados Unidos en Annapolis, lo dijo sin rodeos en su entrevista con El Mundo: "La incautación del Skipper y este bloqueo no son solo para derrocar a Maduro. Son para tomar control de parte del petróleo venezolano". La frase resonó en círculos diplomáticos. Por primera vez, un alto funcionario estadounidense no solo habló de sanciones, sino de apropiación.El escándalo "PDVSA Cripto" de 2023, que reveló un desfalco de 23.000 millones de dólares en la empresa estatal, ya había debilitado la estructura interna de la industria petrolera. La purga que eliminó a Tarek William el Aissami dejó un vacío de liderazgo que nunca se llenó. Hoy, el sistema de exportación venezolano es una red de intermediarios, buques fantasma y empresas de bandera de conveniencia. Y ahora, Estados Unidos está cortando las cuerdas de esa red.
¿Qué sigue? La guerra de la información
Mientras las sanciones se implementan, la guerra de la narrativa se intensifica. El periodista Tucker Carlson, propietario de Tucker Carlson Network, había anticipado el discurso en su programa del 16 de diciembre, citando a un "miembro no identificado del Congreso". Su cobertura, con tono beligerante, ayudó a normalizar la idea de una intervención directa. Mientras tanto, en Caracas, el gobierno de Maduro ha respondido con silencio. Ningún ministro ha hablado en cadena nacional. Solo un comunicado vago del Ministerio de Relaciones Exteriores, que acusa a EE.UU. de "imperialismo petrolero".El 18 de diciembre, El País reveló que la administración Trump ya ha contactado con empresas de energía de Brasil y Colombia para explorar la posibilidad de "reabrir campos petroleros venezolanos bajo gestión internacional". No es un plan formal. Pero es una señal. Una señal de que este bloqueo no es temporal. Es un cambio de régimen con otra cara.
El costo humano: más allá del petróleo
Detrás de los números y las sanciones hay gente. En Maracaibo, los trabajadores de la refinería de Paraguaná ya no reciben salarios completos. En La Guaira, los hospitales no tienen combustible para sus generadores. En el interior del país, los camiones de alimentos tardan días en llegar. El bloqueo no solo golpea al gobierno. Golpea a los más pobres.El 10 de diciembre, cuando el Skipper fue interceptado, el barco llevaba petróleo destinado a Cuba. La isla, que recibe hasta 100.000 barriles diarios de Venezuela, ahora enfrenta apagones masivos. La tensión en La Habana es palpable. Y mientras tanto, en Washington, los legisladores republicanos celebran. Los demócratas, divididos, callan.
Frequently Asked Questions
¿Por qué se enfocan en los petroleros y no en las refinerías?
Porque el petróleo venezolano no se refina en el país: la mayoría se exporta crudo. Las refinerías venezolanas están en ruinas desde 2018. El foco está en el transporte: los buques que llevan el crudo al extranjero. Sin ellos, no hay ingresos. Sin ingresos, no hay dinero para pagar militares, ni para importar alimentos. El bloqueo es un corte de suministro en cadena.
¿Qué pasa con el petróleo que ya está en barcos en alta mar?
El Departamento de Defensa ha declarado que cualquier embarcación que transporte petróleo venezolano después del 16 de diciembre de 2025 será considerada "ilícita". Eso incluye barcos que ya estaban en ruta. El Skipper fue interceptado antes del anuncio, pero otros buques como el Maracaibo Star o el Orinoco Express podrían ser apresados en cualquier momento. El riesgo es tan alto que muchas navieras ya han cancelado contratos con PDVSA.
¿Cómo afecta esto a China y su inversión en Venezuela?
China ha invertido más de 60.000 millones de dólares en Venezuela desde 2005, principalmente en proyectos petroleros. Pero gran parte de esos préstamos están garantizados con futuras exportaciones de crudo. Si el petróleo no puede salir, esos activos se vuelven inmovilizados. CNPC y Sinopec ahora enfrentan pérdidas millonarias. No pueden exigir el pago en efectivo —Venezuela no tiene dinero—, y no pueden vender el crudo. Es un círculo vicioso.
¿Hay precedentes de un bloqueo petrolero así?
Nunca antes se ha intentado un bloqueo tan específico y coordinado contra un país que depende casi exclusivamente del petróleo. El bloqueo a Irán en 2018 fue más amplio, pero no se centró en buques individuales ni en redes de transporte. El caso de Venezuela es único: es un ataque económico con un objetivo militar implícito, y se apoya en una red de empresas de bandera de conveniencia que ya estaban en la mira de la ONU.
¿Qué papel juegan los sobrinos de Maduro en este escándalo?
Los tres sobrinos sancionados —Yoswán, Juan Carlos y Ronald Bernal Prado— son parte de "Los Chavitos", una red familiar que movía petróleo ilegalmente desde 2020. Usaban empresas fantasma en Emiratos y Singapur para vender crudo a precios de mercado negro. Según la CIA, estos tres controlaban hasta el 15% de las exportaciones no registradas de Venezuela. Su caída es clave: sin ellos, el régimen pierde su red de evasión.
¿Podría esto desencadenar una guerra militar?
No es inminente, pero la posibilidad crece. Si Venezuela intenta forzar un corredor petrolero con barcos militares, o si Rusia o Irán intervienen para proteger sus buques, podría haber un enfrentamiento directo. La Armada estadounidense ya ha advertido que cualquier intento de resistencia será considerado "acto de agresión". Venezuela no tiene marina capaz de desafiarla. Pero sí tiene aliados con armas. El riesgo es bajo, pero el costo, catastrófico.
Majo Cortes
diciembre 19, 2025 AT 03:23esto es pura guerra económica pero nadie habla de lo que realmente importa: los niños en Maracaibo sin luz ni medicinas
no es solo Maduro, es todo un pueblo que sufre por las decisiones de unos pocos
EE.UU. no está luchando contra un régimen, está luchando contra la gente común
no hay moral en esto, solo interés
el petróleo no es de nadie, pero la hambre sí es de todos