Seguridad en el fútbol: qué se hace en Chile para proteger a los hinchas
La seguridad fútbol, el conjunto de medidas para proteger a los espectadores, jugadores y personal en eventos deportivos no es solo un tema de policías y vallas. En Chile, donde el fútbol mueve pasiones y multitudes, garantizarla es una tarea constante, y a veces, complicada. Desde el Estadio Nacional hasta los pequeños recintos de la Región de Coquimbo, cada partido exige planificación, recursos y, sobre todo, confianza. Si alguna vez te has preguntado por qué se cierran calles antes de un clásico o por qué hay más efectivos en un partido contra Perú, aquí tienes las claves reales, sin filtros.
La ANFP, la entidad que organiza el fútbol profesional en Chile y establece protocolos de seguridad es la que define los estándares, pero no siempre los cumple. En 2025, tras el partido entre Chile y Perú confirmado para octubre, la ANFP volvió a revisar los planes de evacuación, rutas de escape y el número de cámaras en los estadios. No es solo por los hinchas: también por los jugadores, los árbitros, los periodistas. La hinchada, el público que asiste a los partidos y cuyo comportamiento puede influir directamente en la seguridad del evento no es un enemigo, pero sí un factor clave. Cuando hay tensión, como en partidos con fuerte identidad regional o política, los protocolos se endurecen. Y eso se nota: más controles, menos alcohol, más vigilancia. Pero también hay una cara oculta: en zonas como La Araucanía, donde el conflicto mapuche, una lucha histórica por tierras y derechos que ha generado tensiones sociales y, en algunos casos, violencia en espacios públicos se ha extendido, la seguridad en eventos masivos se vuelve aún más compleja. No es que los partidos sean objetivos directos, pero sí que la inestabilidad en la región obliga a reforzar la presencia policial en todos los grandes eventos deportivos.
Lo que ves en los noticieros —bomberos en el Costanera Center, carros móviles de conectividad en emergencias, o la respuesta del gobierno tras una emboscada— no son cosas separadas. Son parte del mismo sistema: cómo Chile se prepara para lo imprevisto. En el fútbol, eso significa que si hay un incendio, un sismo o un altercado, hay planes. No siempre funcionan a la perfección, pero existen. Y eso, en un país con tantos riesgos naturales y sociales, es lo mínimo que se puede pedir. Lo que encontrarás aquí no son solo partidos, sino historias de cómo se protege a la gente que ama el fútbol, qué falla, qué mejora, y qué sigue en juego.