Generación Z

Generación Z, el grupo de personas nacidas entre 1997 y 2012 que creció con internet en la mano y crisis económicas en la tele. También conocida como iGen, es la primera generación que no recuerda un mundo sin smartphones, y en Chile, está cambiando cómo se hace política, se consume y se trabaja. No es solo una etiqueta de edad: es una forma de ver el mundo que ya no se adapta a los viejos modelos.

En Chile, la Generación Z no espera que alguien le dé una oportunidad: la crea. Mira cómo los jóvenes usan TikTok para denunciar abusos laborales, cómo rechazan trabajos que no les dan sentido, y cómo prefieren emprender antes que esperar un contrato fijo. No es rebeldía por rebeldía: es cansancio. Cansancio de que los mismos discursos de hace 30 años sigan vigentes mientras ellos pagan el precio de la inflación, la falta de vivienda y una educación que no los prepara para lo que viene.

Lo que ves en las noticias no son solo eventos aislados: son señales. Cuando Marcianeke, un músico urbano chileno que habla directo a su generación con sus emociones en vivo se derrumba en una transmisión, no es solo un momento triste: es un grito de alerta sobre la salud mental en un entorno que exige constante visibilidad. Cuando Cyber Monday 2025, una fiesta del consumo digital donde los jóvenes deciden qué marcas merecen su dinero crece cada año, no es solo un dato económico: es una revolución en la forma de comprar. Ellos no compran por marca, compran por valores: ética, transparencia, sostenibilidad. Y si no lo ven, no pagan.

La educación, el sistema que supuestamente debería prepararlos para el futuro, pero que muchos sienten que los deja solos está en el centro de su frustración. No les importa tanto el título: les importa si lo que aprenden sirve para algo real. Por eso muchos saltan de la universidad a los cursos en línea, a los proyectos propios, a los trabajos freelance. Y cuando ven que el gobierno activa conectividad digital, una red móvil para emergencias que les permite seguir conectados incluso en medio de un incendio o un terremoto, no lo ven como un gesto de Estado: lo ven como un derecho básico que deberían tener siempre.

Lo que encontrarás aquí no son artículos sobre tendencias vacías. Son historias reales de jóvenes chilenos que están redefiniendo lo que significa ser adulto en este país. Desde los que luchan por un trabajo digno hasta los que usan el arte para decir lo que nadie más se atreve. No son el futuro: ya están aquí. Y lo que hagan en los próximos años va a cambiar todo.

Generación Z lidera la rotación laboral en España: 41 % cambia de empleo en menos de un año

El informe de Randstad muestra que el 41 % de la Generación Z en España cambia de empleo en menos de un año, impulsado por salarios bajos y falta de flexibilidad. Reyes Suárez propone medidas para retener a este talento.