Conectividad digital en Chile: acceso, desafíos y casos reales

Conectividad digital, la capacidad de acceder, usar y beneficiarse de tecnologías de información y comunicación en línea. También conocida como acceso a internet, es hoy algo tan básico como el agua o la luz, pero en Chile no todos la tienen de la misma forma ni en la misma medida. No se trata solo de tener un celular o un plan de datos. Se trata de si puedes hacer una cita médica en línea, enviar tu currículum, seguir clases sin caerte de la red, o incluso ver un video sin que se cargue como si fueras en una carretera de tierra en pleno invierno.

La brecha digital, la diferencia entre quienes tienen acceso fácil a la tecnología y quienes no sigue siendo un problema real. En regiones como Coquimbo, donde Chile Circular, una iniciativa que busca equilibrar desarrollo y sostenibilidad lanzó el "Apagón por Nuestro Cielo" para proteger los observatorios, también se descubrió que muchas comunidades rurales no tienen señal estable para ver las noticias, mucho menos para participar en programas gubernamentales digitales. Mientras unos disfrutan de la velocidad del 5G en Santiago, otros en La Araucanía o en el norte grande luchan por tener una conexión que funcione más de cinco minutos seguidos.

La infraestructura digital, el conjunto de redes, torres, fibra óptica y servicios que permiten la conexión no se construye sola. Y cuando el gobierno o las empresas priorizan las grandes ciudades, las zonas rurales quedan atrás. Eso no es un detalle técnico: es una desigualdad que afecta la educación, la salud y hasta el empleo. En 2025, un joven en Valparaíso puede postular a una beca en línea, pero uno en un pueblo de la Región de Los Ríos no puede ni abrir el formulario porque la señal se cae cada dos minutos. No es culpa de ellos. Es culpa de un sistema que no los incluyó desde el principio.

Y no solo es el campo. Incluso en ciudades, hay gente que tiene internet pero no puede usarlo bien. Porque no saben cómo manejar trámites digitales, porque no tienen un dispositivo decente, o porque el costo del dato les quita el almuerzo. La conectividad digital no es un botón que se enciende. Es un sistema. Y en Chile, ese sistema aún está incompleto.

Lo que ves aquí abajo no son solo noticias sueltas. Son historias reales de cómo la conectividad digital toca la vida de chilenos y chilenas: desde el impacto en el fútbol, donde los partidos se transmiten en vivo pero no todos pueden verlos, hasta el caso de Marcianeke, cuyo desgaste emocional se volvió viral porque su única conexión con sus fans era a través de una red que a veces no le funcionaba. Son historias que no hablan de megas o ping, sino de personas. Y eso es lo que importa.

Chile despliega 16 unidades móviles de conectividad para emergencias

Chile activa 16 carros móviles de conectividad digital para emergencias, garantizando señal en incendios, terremotos y aluviones en todo el país.