Redes sociales en Chile: qué pasa, quién las usa y por qué importan
redes sociales, plataformas digitales que permiten a las personas conectarse, compartir y reaccionar en tiempo real. También conocidas como medios sociales, son hoy la plaza pública de Chile: donde se viralizan escándalos, se mueve la opinión pública y se desatan crisis de salud mental. No son solo apps en el celular. Son el nuevo escenario donde se juegan las batallas culturales, políticas y emocionales del país.
En Chile, las redes sociales no solo informan: Marcianeke, un músico urbano que rompió en vivo en Instagram llorando por la presión dejó en claro cómo el peso del éxito puede doblegar a un joven artista. Su transmisión no fue un momento aislado: fue un espejo. Miles de jóvenes lo vieron y se identificaron. Al mismo tiempo, Cony Capelli, una conductora que defendió a Maite Orsini contra un linchamiento mediático usó las redes para exigir responsabilidad, no solo entre los influencers, sino también en los medios tradicionales que amplifican rumores como si fueran hechos. Estas son dos caras de la misma moneda: las redes sociales como herramienta de empatía y como arma de destrucción.
Lo que ves en TikTok, Instagram o X no es solo entretenimiento. Es política. Es economía. Es salud mental. Cuando un incendio en el Costanera Center se vuelve trending, no es por el fuego, sino por cómo se difunde la información —y la desinformación— en segundos. Cuando un jugador como Javier Altamirano critica a su directiva, lo hace en redes, y los hinchas responden en masa. Cuando Silvio Rodríguez vuelve a Santiago, las redes lo convierten en un evento nacional, no por la boletería, sino por lo que representa: memoria, resistencia, conexión.
Estas plataformas no son neutrales. En Chile, donde la desigualdad y el descontento son parte del aire que se respira, las redes sociales se convirtieron en el único lugar donde muchos sienten que pueden ser escuchados. Ya sea por un artista que grita por ayuda, por una diputada que se defiende de calumnias, o por un ciudadano que denuncia la contaminación lumínica en Coquimbo, las redes sociales son el megáfono de quienes no tienen otro.
Lo que encontrarás aquí no son listas de consejos ni tips de marketing. Son historias reales, hechas en Chile, con nombres, rostros y emociones. Historias que muestran cómo las redes sociales ya no son algo que usamos: son algo que nos usa. Y en ese juego, todos somos jugadores, víctimas o testigos.