Jordi Fernández: el entrenador que volvió a poner a Universidad de Chile en el mapa
Jordi Fernández, entrenador chileno con trayectoria en el fútbol profesional sudamericano, conocido por su enfoque táctico y su capacidad para conectar con jugadores jóvenes. También conocido como el técnico que rescató a la U en 2025, ha sido clave en la reestructuración del plantel y en devolverle credibilidad a un club que pasaba por uno de sus peores momentos.
Lo que hizo Jordi Fernández con Universidad de Chile no fue solo ganar partidos. Fue cambiar la dinámica interna. Después de años de malas decisiones, fichajes dudosos y crisis de liderazgo, él llegó con un plan claro: priorizar el juego colectivo, confiar en las canteras y exigir disciplina sin gritos. Su estilo no es ruidoso, pero sí efectivo. Y eso lo vimos en la Copa Sudamericana, donde el equipo eliminó a Alianza Lima y llegó a semifinales por primera vez desde 2011. No fue suerte. Fue trabajo. Y ese trabajo tuvo nombre: Jordi Fernández.
Lo interesante es que su impacto no se limita a la cancha. Fernández se convirtió en un símbolo de cambio en el fútbol chileno, donde los entrenadores suelen ser reemplazados cada tres meses. Él se quedó, escuchó a los jugadores, y entendió que el problema no era la falta de talento, sino la falta de dirección. Su relación con Javier Altamirano, por ejemplo, fue clave: el mediocampista, que antes estaba en el banquillo, se convirtió en el líder del equipo gracias a su confianza. Y cuando otros pedían cabezas, él pidió tiempo. Y lo logró.
En paralelo, su nombre aparece en discusiones sobre la nueva generación de entrenadores chilenos. Mientras algunos siguen copiando modelos europeos, Fernández construyó un sistema adaptado a la realidad local: jugadores con menos recursos, pero más hambre. No necesita estrellas. Necesita compromiso. Y eso lo hizo diferente. Su método se parece más al de los entrenadores de barrio que al de los técnicos de salas de reunión. Por eso, cuando el club empezó a hablar de una "limpieza estructural" para 2026, muchos fans preguntaron: ¿y si Fernández sigue siendo el encargado de definir quién se queda y quién se va?
En las últimas semanas, su nombre volvió a sonar tras el partido contra Alianza Lima, donde los goles de Lucas Assadi y Altamirano sellaron el pase. Pero nadie habló de los dos meses de trabajo previos: los entrenamientos a las 6 a.m., las reuniones con los jóvenes de la academia, las charlas con los padres de los juveniles. Todo eso es Jordi Fernández. No es un técnico que busca portadas. Es el que está detrás, haciendo lo que nadie más quiere hacer.
Lo que encontrarás aquí no son solo partidos ganados. Son historias de cómo un entrenador, sin grandes nombres ni presupuestos millonarios, logró lo que otros no pudieron. Aquí están las noticias, los análisis y los contextos que explican por qué Jordi Fernández ya no es solo un nombre en una lista. Es parte del ADN del fútbol chileno que está volviendo a caminar.