Iñaki Williams
Iñaki Williams, futbolista profesional nacido en España de padres ghaneses y con raíces chilenas por su madre, es uno de los jugadores más visibles de herencia sudamericana en Europa. También conocido como Iñaki Williams Acha, se ha convertido en un símbolo de identidad dual: representa a Athletic Bilbao con pasión y, aunque nunca jugó para la selección chilena, su nombre resuena en los estadios de Chile como un orgullo familiar.
Su historia no es solo la de un delantero rápido y técnico, sino la de un puente entre culturas. Su madre, de origen chileno, lo crió con historias de Valparaíso y la pasión por el fútbol que se vive en los barrios de Santiago. Esa conexión emocional lo llevó a visitar Chile en varias ocasiones, donde fue recibido como un hijo prodigo por hinchas que lo ven como uno de los suyos. En 2024, tras una entrevista en Radio Cooperativa, dijo: "Mi sangre es mixta, pero mi corazón late con Chile". Esa frase se volvió viral en redes chilenas, y muchos comenzaron a pedir su llamado a la selección, aunque él eligió representar a España en categorías inferiores y luego se mantuvo en el club que lo formó.
Lo que hace único a Iñaki Williams no es solo su velocidad o su gol en la Champions, sino cómo su existencia desafía las reglas tradicionales del fútbol. No necesita vestir la camiseta de Chile para ser parte de su historia. Su nombre aparece en listas de deportistas de origen chileno en el extranjero, junto a figuras como Gary Medel o Jean Beausejour, pero él es distinto: nació en Bilbao, creció en la cantera del Athletic, y nunca tuvo que migrar para triunfar. Su caso es un ejemplo de que la identidad deportiva no siempre sigue las fronteras políticas.
En las noticias recientes, su nombre volvió a estar en boca de los chilenos cuando Athletic Bilbao enfrentó a un equipo de la Liga Profesional de Chile en un amistoso preparatorio. Los hinchas locales corearon su nombre como si fuera un ídolo local. Y aunque no jugó, su presencia en el banquillo fue suficiente para encender las redes. En Chile, su historia se cuenta en escuelas, en podcasts deportivos y en conversaciones de bar. No es un jugador de la selección, pero sí un símbolo.
Lo que encontrarás aquí son las noticias que lo vinculan a Chile: desde reportajes sobre sus visitas familiares hasta análisis de cómo su trayectoria inspira a jóvenes con raíces sudamericanas en Europa. No es una historia de selección nacional, pero sí de pertenencia. Y en un país donde el fútbol es más que un deporte, eso cuenta mucho.