Huracán
Un huracán, una tormenta tropical intensa con vientos que superan los 119 km/h y que puede causar destrucción masiva en zonas costeras y continentales. También conocido como ciclón tropical, es uno de los fenómenos naturales más poderosos que afectan a Chile y toda América Latina, aunque rara vez toca tierra directamente en su forma más fuerte. Lo que sí ocurre con frecuencia son sus efectos secundarios: lluvias torrenciales, deslizamientos, inundaciones y cortes de energía que ponen a prueba la infraestructura del país.
En Chile, cuando llegan sistemas como estos, la respuesta no es solo de emergencia, sino de preparación. Por eso, cuando se activan carros móviles de conectividad digital, unidades terrestres que restablecen comunicación en zonas aisladas tras desastres. También conocido como centros móviles de emergencia, estos vehículos permiten que los equipos de rescate, como los bomberos de Santiago, profesionales que actúan en incendios, derrumbes y desastres climáticos. También conocido como cuerpos de emergencia, mantengan comunicación con el SENAPRED, la agencia nacional encargada de prevenir, preparar y responder ante desastres naturales en Chile. También conocido como Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres. En momentos críticos, como el incendio en el Costanera Center o los apagones en Coquimbo, esta red de apoyo salva vidas.
Lo que muchos no ven es que detrás de cada huracán o tormenta hay una cadena de decisiones: desde la certificación de cielos nocturnos que protegen el entorno, hasta la logística de mantener el internet en zonas afectadas. No se trata solo de viento y lluvia. Se trata de cómo una sociedad responde cuando todo se cae. Aquí encontrarás historias reales de cómo Chile enfrenta estos eventos: desde la movilización de recursos hasta las consecuencias en el fútbol, la cultura y la vida cotidiana. No son solo titulares. Son acciones que marcan la diferencia.