Brandy: lo que debes saber sobre esta bebida y su presencia en Chile
Brandy, un destilado de vino fermentado que se envejece en barricas de madera. También conocido como aguardiente de uva, es una bebida que ha encontrado su lugar en mesas chilenas, no solo como trago de postre, sino como parte de la cultura de los encuentros y las celebraciones. A diferencia de otros licores que se fabrican con cereales o caña, el brandy nace del vino, y eso lo hace único. Su sabor se define por el tipo de uva, el tiempo de envejecimiento y el lugar donde se guarda. En Chile, donde la viticultura tiene raíces profundas, no es extraño que el brandy sea uno de los destilados más apreciados.
Chile, uno de los principales productores de brandy en América Latina, ha construido una reputación sólida con marcas como Pisco y Casa Silva, aunque muchos confunden ambos. El pisco es un destilado sin envejecimiento, mientras que el brandy se guarda años en barricas de roble. Esa diferencia de proceso hace que el brandy chileno tenga notas de vainilla, caramelo y madera que lo hacen ideal para tomar puro, en cócteles o incluso en recetas de postres. En los últimos años, pequeñas destilerías han empezado a experimentar con frutas como la manzana o el ciruelo, creando versiones artesanales que atraen a nuevas generaciones. Esto no es solo una moda: es una reivindicación de tradiciones locales que se habían olvidado.
Destilados, categoría que incluye al brandy, el pisco, el ron y el whisky, han ganado protagonismo en eventos culturales y gastronómicos de todo el país. Desde ferias en Valparaíso hasta degustaciones en Viña del Mar, el brandy ya no es solo para los mayores. Jóvenes lo prueban en mezclas modernas, lo usan en coctelería creativa y lo celebran en espacios que mezclan música, arte y sabor. En Chile, donde el vino es rey, el brandy es su hermano menor, pero no menos importante. Ha sobrevivido a modas, a la competencia de bebidas importadas y a la desconfianza de quienes lo ven como algo anticuado. Hoy, su resistencia se mide en botellas vendidas, en bares que lo incluyen en su carta y en la gente que lo elige por su autenticidad.
Lo que encontrarás aquí no son solo noticias sobre bares o lanzamientos. Son historias reales: un productor que volvió a usar uvas de su abuelo, un bar de Santiago que creó un cóctel con brandy chileno y hierbas de la Cordillera, un festival en La Serena donde se celebra el envejecimiento como arte. Estas son las voces que no salen en los medios grandes, pero que definen lo que realmente significa beber brandy en Chile hoy.