Acción y terror: lo que realmente importa en las noticias y el arte chileno

Acción y terror, una mezcla de eventos reales y narrativas que generan tensión, miedo o reacción inmediata. También conocido como drama de alto impacto, es lo que mueve a las personas a mirar, compartir y reaccionar—ya sea en una película, un incendio en el Costanera Center o un escándalo que explota en redes. No es solo cine. Es lo que pasa cuando una tienda se incendia y 2.000 personas huyen, cuando un músico se derrumba en vivo y la gente empieza a preguntarse si alguien lo está viendo de verdad, o cuando un jugador de fútbol grita contra su propia directiva porque no quieren jugar un partido por miedo a la violencia.

El arte contemporáneo, expresión que refleja las ansiedades sociales y políticas de una época en Chile no se queda en museos. Está en las transmisiones en vivo de Marcianeke, en el silencio que sigue al apagón en Coquimbo para proteger el cielo, en la forma en que Silvio Rodríguez vuelve a llenar el Movistar Arena después de siete años. El terror no siempre es de monstruos. A veces es la incertidumbre de no saber si tu conexión digital funcionará durante un terremoto, o si tu hijo podrá ver el cielo estrellado sin que las luces de la ciudad lo borren.

Y la seguridad pública, el sistema que promete proteger, pero que a menudo falla en los detalles… ¿Dónde está cuando un incendio en una tienda exige evacuar a miles? ¿Dónde está cuando la directiva de Universidad de Chile suspende un partido por amenazas y los jugadores se sienten traicionados? El terror no es solo lo que ves en una película. Es lo que sientes cuando sabes que el sistema no te protege, pero aún así tienes que seguir adelante. Es lo que hace que una noticia como la de Cony Capelli defendiendo a Maite Orsini se vuelva viral: porque todos hemos visto cómo la prensa convierte vidas privadas en espectáculos.

En esta colección no encontrarás solo deporte, economía o tecnología. Encontrarás momentos en los que la línea entre lo real y lo dramático se borra. Un jugador que pide jugar a pesar del miedo. Un actor que se lesiona en un set de superhéroes. Un país que activa carros móviles para no quedarse sin señal en medio de una emergencia. Todo eso es acción y terror. No porque haya explosiones, sino porque hay personas reales en medio de algo que no controlan.

Lo que sigue no son solo titulares. Son historias de gente que enfrenta lo inesperado—y lo hace con coraje, con miedo, con desesperación, o a veces, con una sonrisa. Aquí no hay héroes perfectos. Solo humanos, en el medio de la tormenta.