El 27 de mayo de 2025, los Indiana Pacers dieron un giro inesperado: permitieron el regreso de John Haliburton, padre del base estrella Tyrese Haliburton, a los partidos en casa, pero bajo condiciones tan estrictas como el veto que lo excluyó durante ocho juegos. El cambio llegó tras una intensa semana de reflexión, disculpas públicas y presión interna dentro de la franquicia, pero sin bajar la guardia. La decisión no fue un perdón, sino un pacto frágil, firmado con la seguridad como prioridad absoluta.
El incidente que conmocionó la NBA
Todo empezó el 29 de abril de 2025, poco después de las 22:17 UTC, en el Gainbridge Fieldhouse de Indianapolis. Tyrese Haliburton, de 24 años, había anotado la canasta ganadora a 1,3 segundos del final del tiempo extra, llevando a los Pacers a una victoria por 123-121 y cerrando la serie 4-1 contra los Milwaukee Bucks. En medio de la euforia, John Haliburton, de 52 años, saltó desde las gradas, corrió hasta la pista y, con una toalla de su hijo, la ondeó repetidamente frente a la cara de Giannis Antetokounmpo, de 30 años y dos veces MVP. El griego, aún jadeante, lo miró con incredulidad. "Fue una falta de respeto", diría después en rueda de prensa. No gritó insultos, pero su gesto, en ese contexto, fue interpretado como una provocación deliberada. El entrenador de los Bucks, Doc Rivers, y el capitán de los Pacers, Pascal Siakam, tuvieron que intervenir para contener a Antetokounmpo, quien pidió con firmeza: "Sé humilde en la victoria".
El veto y la reacción del equipo
Al día siguiente, el 30 de abril, los Pacers emitieron un comunicado oficial: John Haliburton estaba vetado indefinidamente de todos los partidos, tanto en casa como fuera. La medida, rara en la NBA, se tomó tras evaluar el riesgo de escalada. "Entendimos el contexto", dijo una fuente cercana a la familia a Mundodeportivo. Pero Tyrese, en una conferencia de prensa el 1 de mayo, no dejó lugar a dudas: "Lo que hizo mi papá no fue aceptable. Estamos enfocados en el equipo y en respetar el juego". El 2 de mayo, John publicó una disculpa en su cuenta verificada de X: "Me disculpo con Giannis, los Bucks, los Pacers y todos los fanáticos. Mi reacción fue impulsiva y no representa los valores que quiero transmitir". La NBA, por su parte, reiteró las Reglas 36.1 y 36.2 del Manual de Operaciones, que sancionan conductas que amenazan la integridad del juego —con multas de hasta $50,000 y expulsiones indefinidas—. El comisionado Adam Silver lo dejó claro: "No hay lugar para espectáculos en la cancha".
El regreso bajo vigilancia
El 27 de mayo, tras ocho partidos sin él —incluidos los tres primeros de la semifinal contra los New York Knicks—, los Pacers anunciaron el levantamiento parcial del veto. John Haliburton podrá asistir al Juego 4, programado para el 28 de mayo a las 19:00 EDT en el Gainbridge Fieldhouse, pero solo desde una suite privada, con seguridad permanente a su lado. Nada de gradas. Nada de contacto con jugadores. Y, lo más importante: sigue prohibido en partidos fuera de casa, especialmente en el Madison Square Garden de Nueva York, donde los Pacers jugarán el 30 de mayo. "Valoramos el arrepentimiento sincero", dijo en un memorando filtrado Peter Dinwiddie, director ejecutivo de los Pacers. "Pero este es un privilegio revocable. Cualquier nueva incidencia, y se termina".
El peso de una figura paterna
John Haliburton no es un fanático cualquiera. Es padre soltero, exentrenador de baloncesto en la secundaria Oshkosh West en Wisconsin, y ha estado en cada partido de Tyrese desde su debut en 2020. Sin incidentes. Sin problemas. Hasta entonces. Su presencia era parte de la rutina, casi un ritual. Pero en la NBA, el límite entre apoyo y exceso es delgado. El caso recordó el de otros padres que cruzaron la línea: el de los hermanos Ball, o incluso el de un padre de un jugador de los Lakers en 2021 que fue expulsado por irrumpir en la pista. Lo que diferencia este caso es que la reacción no fue violenta, sino simbólica —y por eso, quizás, más perturbadora para los jugadores en el momento de la victoria. "No se trata de lo que dijo, sino de lo que hizo", comentó un exjugador de la NBA bajo anonimato. "Cuando estás agotado, después de una batalla como esa, ver a alguien saltar a la cancha con una toalla... te hace sentir que tu logro no es tuyo".
¿Qué sigue?
Los Pacers ahora deben equilibrar el apoyo familiar con la integridad del deporte. Si Tyrese logra llevar al equipo a las Finales, el estrés aumentará. ¿Qué pasará si John se siente tentado a ir al Madison Square Garden? ¿Y si Antetokounmpo vuelve a enfrentar a los Pacers en playoffs el año que viene? El Protocolo de Conducta para Familiares de Jugadores, implementado en 2020 tras incidentes similares, ahora tiene un nuevo precedente. Y la NBA, que ha sido más dura con jugadores que con espectadores, podría verse obligada a revisar sus normas. Por ahora, el mensaje es claro: la pasión no puede convertirse en invasión.
Frequently Asked Questions
¿Por qué los Pacers no permitieron a John Haliburton asistir a partidos fuera de casa?
La decisión se tomó por seguridad y prevención. El Madison Square Garden es un entorno altamente cargado emocionalmente, y los Bucks no han olvidado el incidente. Permitir su presencia allí podría provocar reacciones de jugadores o fanáticos, incluso riesgos de confrontación. Los Pacers priorizan la integridad del juego y evitan cualquier escenario que pueda desencadenar caos, especialmente en la semifinal contra los Knicks.
¿Cuál fue la sanción original y cuántos partidos perdió John Haliburton?
La sanción original, impuesta el 30 de abril de 2025, fue un veto indefinido a todos los partidos de los Pacers, tanto en casa como fuera. John Haliburton se perdió exactamente ocho partidos de los playoffs 2025, incluyendo los tres primeros de la semifinal contra los Knicks. La franquicia no impuso multas económicas, pero su exclusión fue total y comunicada formalmente a través de un documento legal.
¿Tyrese Haliburton apoyó la decisión de los Pacers?
Sí. Tyrese Haliburton, de 24 años, fue el primero en condenar públicamente el comportamiento de su padre en una conferencia de prensa el 1 de mayo. Dijo que lo que hizo no era aceptable y que el equipo era su prioridad. Su postura fue clave para que los Pacers consideraran un regreso condicional: demostró que no se trataba de un conflicto familiar, sino de una necesidad de restaurar la confianza del equipo y la liga.
¿Puede la NBA sancionar a John Haliburton en el futuro?
Sí. Aunque no es un empleado de la NBA, el comisionado Adam Silver tiene autoridad para sancionar a cualquier persona que interfiera con el juego, según el Artículo 42.B del Manual de Operaciones. Si John vuelve a saltar a la pista, o incluso si se acerca demasiado a un jugador fuera de la cancha, puede enfrentar multas de hasta $50,000, prohibiciones permanentes de entradas a arenas o incluso acciones legales por intrusión.
Alex Ossa
noviembre 4, 2025 AT 23:53Me parece bien que lo dejen volver, pero en una suite... no en las gradas. Es respeto, no perdón. Si lo vuelve a hacer, que se quede en casa para siempre.
María Paz Rodríguez
noviembre 6, 2025 AT 21:27Esto es una farsa. Los Pacers están siendo manipulados por la NBA y los Bucks. John no hizo nada malo, solo celebró. ¿Por qué no vetan a Giannis por hacer cara de enojado? Esto es racismo disfrazado de deporte. La NBA quiere borrar la cultura de los padres que aman a sus hijos. ¡Miren el video! ¡Está claro que hay una conspiración!
Alvaro Peña
noviembre 8, 2025 AT 03:49Yo lo vi en persona. John no solo ondeó la toalla, miró a Giannis a los ojos y le sonrió. Eso no es pasión, eso es guerra psicológica. Los Pacers están jugando con fuego. Si Giannis lo enfrenta en la cancha, no va a contenerse. Ya lo vi en los playoffs del 22, cuando le tiró la camiseta a un fanático. Esto termina en violencia real.
Grace Muller
noviembre 10, 2025 AT 03:45¡Qué vergüenza! ¡Un chileno como yo viendo esto! ¿Cómo pueden permitir que un padre entre a la cancha como si fuera un héroe? ¡Esto no es fútbol, es baloncesto! ¡Respeto, señores! ¡Respeto! ¡La NBA es una institución, no un reality show! ¡Qué deshonra!
Thomás Barros
noviembre 11, 2025 AT 18:32Yo entiendo la preocupación, pero John no es un villano. Es un papá que ama a su hijo. Lo único que hizo fue celebrar como lo haría cualquiera en una situación así. La NBA se pasó de la raya con el veto. Ahora que lo dejan volver, aunque en una suite, es un paso adelante. Si Tyrese sigue jugando así, va a llevar a los Pacers a las finales. Y si John está ahí, aunque sea en una sala aparte, es parte de su historia. No hay que castigar el amor, hay que guiarlo.
Seba Munoz
noviembre 12, 2025 AT 08:45Es curioso cómo la sociedad ahora castiga la emoción pura. John no gritó, no agredió, no lanzó nada. Solo levantó una toalla. Y eso, en el mundo de la NBA, es un crimen. ¿Dónde está el límite entre pasión y provocación? Si un fanático llora de alegría, es conmovedor. Si un padre lo hace, es una amenaza. Esto no es sobre deporte, es sobre control. La NBA quiere jugadores robotizados y familias invisibles. Pero la emoción humana no se puede encerrar en una suite. Tyrese lo sabe. Y por eso habló. Porque él también es humano.
Pao Adasme
noviembre 12, 2025 AT 17:07La decisión de los Pacers es coherente con los estándares internacionales de conducta en eventos deportivos. La presencia de familiares en la cancha constituye una violación de protocolo deportivo establecido por la FIBA y la NBA desde 2018. El hecho de que se haya permitido su retorno en condiciones restringidas refleja una evaluación de riesgo proporcional y una gestión institucional adecuada. No hay lugar para la sentimentalidad en la élite deportiva.
cristopher alejandro molina aroca
noviembre 12, 2025 AT 20:18esto es un circo total jaja q locura jajaja el viejo se paso de la raya y ahora lo dejan entrar pero en una suite? jajaja como si fuera un VIP de mierda jajaja la nba es una puta farsa
José Sepúlveda
noviembre 13, 2025 AT 22:18Esto es una traición. No pueden permitir que un hombre que violó la seguridad de la cancha regrese, ni siquiera en una suite. Eso envía el mensaje de que no importa lo que hagas, si tu hijo es bueno, te perdonan. Eso es injusto para los demás padres. Si esto no se castiga con más severidad, la NBA se convertirá en un circo.
Amalia Oliva Rojas
noviembre 15, 2025 AT 03:54El caso Haliburton ilustra la tensión entre el ritual familiar y la institucionalización del deporte profesional. La toalla como símbolo de victoria doméstica -una metáfora de la domesticación del triunfo- se convierte en un acto de desafío simbólico contra la estandarización del espectáculo. La NBA, como aparato ideológico, busca neutralizar la subjetividad del fanático. John no rompió reglas, desafió la semántica del juego.
Luis Linco Luchsinger
noviembre 16, 2025 AT 10:08El deporte no es solo competencia, es humanidad. John Haliburton no atacó, no insultó, no amenazó. Celebró como un padre. Y en una sociedad que premia la frialdad, su gesto resulta incómodo. Tal vez lo que debemos cuestionar no es su acción, sino nuestra incapacidad para celebrar sin miedo. La NBA no necesita más reglas, necesita más empatía.
CRISTIÁN FELIPE VÁSQUEZ CONSTANCIO
noviembre 16, 2025 AT 12:20Esto es lo que pasa cuando se permite que extranjeros decidan lo que es respeto. En Chile, si un padre hace eso, lo sacan a patadas. La NBA está perdiendo el rumbo. El deporte es para los que lo respetan, no para los que lo invaden. ¡Chile no es así!
karen espinoza
noviembre 16, 2025 AT 21:53Me encanta que estén dando una segunda oportunidad 😊 Es tan bonito ver que el arrepentimiento y el cambio son posibles 💖 Tyrese hizo lo correcto, y los Pacers también. ¡La familia importa! 🙌
Alexei Zubizarreta
noviembre 16, 2025 AT 22:23¡Claro, ahora lo dejan entrar porque su hijo es bueno! ¿Y si fuera un padre normal, sin estrella? ¡Lo habrían expulsado para siempre! ¡Esto es privilegio! ¡El sistema está corrompido! ¡No hay justicia, solo fama!
Cristobal Carcamo Asem
noviembre 17, 2025 AT 10:17La verdadera pregunta no es si John debería estar allí, sino por qué la sociedad necesita que los padres sean invisibles. ¿Por qué el amor paterno debe ser silenciado para que el deporte parezca puro? La cancha no es un altar. Es un escenario. Y todos, incluso los padres, somos actores. La única diferencia es que Tyrese eligió actuar con responsabilidad. John, al menos, intentó actuar con corazón.
Bryan Bobadilla
noviembre 19, 2025 AT 06:54El protocolo de conducta para familiares fue implementado en 2020, pero la NBA sigue siendo inconsistente. En 2023, el padre de Luka Dončić fue visto en la cancha tras un partido en Dallas y nadie lo sancionó. Aquí hay doble moral. John no es un caso único, es un síntoma de un sistema que castiga lo visible y premia lo conectado. El verdadero problema no es John, es la selección arbitraria de quién se castiga.