Desde que Apple lanzó la serie iPhone 17 Pro, los foros de tecnología no han dejado de vibrar. En menos de una semana, cientos de usuarios compartían fotos de sus dispositivos con marcas visibles en la parte trasera y en los bordes, algo que antes era raro en los modelos premium.
¿Qué está pasando con el aluminio?
Esta generación marcó el regreso del aluminio como material principal de la carcasa, una apuesta pensada para aligerar el teléfono y reducir costos de producción. Sin embargo, el aluminio, aunque resistente a la deformación, es más propenso a mostrar rasguños superficiales que el acero inoxidable usado en los modelos anteriores.
Los críticos apuntan a la falta de un recubrimiento cerámico más robusto, una capa que sí se empleó en algunos smartphones de gama alta para proteger contra rayones. En cambio, Apple argumenta que el acabado actual cumple con los estándares de durabilidad y que los arañazos que aparecen son simplemente el resultado del uso cotidiano, como apoyar el móvil sobre llaves o llevarlo en el bolsillo junto a objetos metálicos.

Reacción de los usuarios y la compañía
En redes sociales, la queja se ha vuelto un mantra: “¿Cómo puede un iPhone premium rayarse tan fácil?”. Numerosas publicaciones incluyen videos donde el dispositivo se desliza sobre una mesa y deja marcas en segundos. La empresa respondió con una nota oficial en la que declara que “el desgaste normal incluye pequeños rayones y que el iPhone 17 Pro ha sido probado bajo condiciones estándar de uso.” Asimismo, ofreció a los clientes la opción de adquirir fundas protectoras a precios reducidos durante los primeros meses.
Expertos en materiales explican que, aunque el aluminio es más blando que el acero, puede tratarse para mejorar su resistencia a los arañazos mediante anodizado o recubrimientos de vidrio. La falta de estas mejoras en el iPhone 17 Pro ha generado la percepción de que Apple priorizó el peso y el coste sobre la durabilidad.
Mientras tanto, los usuarios que buscan una solución rápida están optando por protectores de pantalla de vidrio templado y fundas de silicona. Algunos incluso han recurrido a pulir los rasguños con compuestos especiales, aunque la compañía advierte que estas prácticas podrían anular la garantía.
La controversia también ha puesto a prueba la lealtad de los fans de la marca. Para algunos, la aparición de arañazos menores no justifica una crítica tan intensa; para otros, representa una señal de que la empresa está reduciendo la calidad para mejorar márgenes.
En cualquier caso, el debate sigue abierto y será interesante observar si Apple ajustará el proceso de fabricación de sus próximas versiones o si los usuarios aceptarán el “desgaste normal” como parte del ciclo de vida de sus dispositivos premium.