La barrera entre la gama base y la gama Pro por fin cede: Apple lleva la pantalla a 120 Hz a su modelo estándar y dobla el almacenamiento de entrada. En el evento del 9 de septiembre de 2025, la compañía presentó una familia amplia que toca casi todo su ecosistema: nuevos iPhone 17, un iPhone Air ultrafino, Apple Watch Series 11 y Ultra 3, y unos AirPods Pro 3 que se atreven con traducción en tiempo real.
iPhone 17 y 17 Pro: la pantalla que faltaba, nueva arquitectura térmica y una apuesta total por vídeo
El movimiento más comentado llega con el iPhone 17. Tras años de mantener 60 Hz en el modelo base, Apple incorpora ProMotion a 120 Hz en una pantalla de 6,3 pulgadas. ¿Qué cambia en el día a día? Desplazamientos más fluidos, animaciones sin tirones y juegos que pueden aprovechar tasas más altas sin trucos. Además, el panel podrá bajar dinámicamente los Hz para ahorrar batería cuando no se necesita tanta velocidad.
No es el único ajuste que toca lo básico. El almacenamiento de inicio pasa a 256 GB. Es una cifra que por fin encaja con la realidad: vídeo 4K, fotos de alta resolución y apps pesadas devoran espacio. Evita la eterna decisión de pagar por más memoria a las primeras de cambio y abre la puerta a flujos de trabajo más serios, sobre todo en vídeo.
El iPhone 17 Pro centra su gran novedad en algo que no se ve, pero se notará: la gestión térmica. Apple ha diseñado un chasis unibody de aluminio forjado en calor y una cámara de vapor soldada con láser que se integra con la estructura. La idea es simple: mover el calor del chip A19 Pro lejos de los puntos críticos y mantener el rendimiento sostenido durante sesiones largas de juego, edición de vídeo o cargas de trabajo de IA sin el temido estrangulamiento.
Este tipo de soluciones ya se ve en portátiles de alto rendimiento y teléfonos gaming, pero aquí Apple las acerca al gran público con una ejecución propia. Si funciona como promete, veremos menos caídas de frames y exportaciones más estables cuando el teléfono está sometido a presión, especialmente en escenarios al sol o con carga y datos activos, donde tradicionalmente el térmico manda.
El bloque de cámaras del 17 Pro también sube el listón. La nueva telefoto de 48 MP ofrece hasta 8x de zoom óptico con un sensor un 56% más grande y una focal equivalente a 200 mm. Es una distancia que entra en territorio de retrato largo, fauna y deporte, donde el recorte digital suele destrozar el detalle. Con otras dos cámaras de 48 MP (principal y ultra gran angular), Apple habla de “ocho lentes” por las combinaciones de recorte y modos. Más allá del eslogan, lo relevante es que hay más pasos ópticos reales, con menos dependencia del software para salvar la imagen.
Y para quien vive del vídeo, la pieza clave: soporte de ProRes RAW. Es la primera vez que un móvil graba en este códec profesional, que deja más margen en gradación de color y exposición. No es para cualquiera: los archivos son pesados y el flujo exige almacenamiento amplio y edición posterior con herramientas a la altura. Pero quepa en un bolsillo cambia rodajes ágiles, piezas de social premium o material de recurso que antes requería cámaras dedicadas.
Más allá del titular, el paquete sugiere un reposicionamiento de la gama. Con 120 Hz y 256 GB, el iPhone 17 básico cubre por fin las casillas esenciales de 2025. ¿Para quién queda el Pro? Para quien quiere el zoom largo, la grabación avanzada y el máximo rendimiento sostenido. La segmentación parece menos artificial y más funcional: pantalla y memoria dejan de ser peajes y el diferencial real pasa a ser cámara y construcción.
Hubo también sitio para una categoría nueva: iPhone Air. El nombre no es casual; en Apple, “Air” es sinónimo de delgadez y ligereza sin renunciar a un rendimiento de primera. Este iPhone apunta ahí: perfil ultrafino, diseño muy cuidado y prioridad absoluta por la comodidad. ¿El reto? Mantener autonomía, rigidez y disipación en un cuerpo más delgado. Apple lo presenta como un ejercicio de miniaturización y optimización interna. No dio cifras concretas, pero la apuesta recuerda al espíritu de los MacBook Air y iPad Air: menos grosor, la misma sensación de gama alta en la mano.
En conjunto, el mensaje es claro: Apple cierra grietas históricas (los 60 Hz, los 128 GB) y abre dos frentes. Uno, el profesional, con ProRes RAW y una tele de 200 mm inédita en iPhone. Dos, el del diseño extremo, con un Air que buscará a quien prioriza ergonomía por encima de todo.
Relojes y audio: Ultra 3 con satélite y 5G, Series 11 más resistente, SE 3 y AirPods con traducción
En relojes, el Apple Watch Series 11 baja grosor, sube comodidad y añade un escudo extra contra la vida real. La pantalla usa un vidrio Ion-X propio con un recubrimiento cerámico diseñado por Apple que se une al vidrio a nivel atómico. El resultado: el doble de resistencia a arañazos respecto a la generación anterior, según la compañía. No elimina golpes ni rayas profundas, pero sí debería aguantar mejor el roce continuo con mesas, mochilas o mancuernas.
La conectividad celular también mejora. No dieron un listado de bandas ni detalles técnicos, pero el objetivo es claro: que el reloj aguante mejor llamadas, mensajes y datos cuando el iPhone no está cerca. Para quien corre, nada o entrena sin móvil, esto reduce cortes y amplía la sensación de autonomía real del reloj. La apuesta en salud y deporte se mantiene como pilar, con los sensores y métricas de actividad como base de la experiencia, aunque Apple no anunció un nuevo sensor estrella en esta generación.
El Apple Watch Ultra 3 es donde Apple echa más carne al asador. A su perfil de reloj para aventura suma comunicación por satélite y, por primera vez en un Watch, 5G. La batería sube hasta 42 horas, una cifra que, de cumplirse, da margen para travesías y fines de semana sin cargar. El público objetivo: montañistas, navegantes, senderistas y cualquier persona que se mueve lejos de cobertura o en entornos complicados.
La pantalla del Ultra 3 también crece en ambición. Es la más grande en un Apple Watch y adopta tecnología LTPO3 con marcos un 24% más finos, así que hay más área útil sin agrandar la caja. El panel OLED de ángulo amplio optimiza cada píxel para emitir más luz en ángulos abiertos, lo que mejora la lectura cuando miras el reloj desde posiciones raras, por ejemplo, con la muñeca girada durante una escalada o pedaleando.
Hay un cambio sutil pero muy práctico en el modo always-on: pasa de actualizarse una vez por minuto a una vez por segundo. Esto permite ver el segundero “vivo” sin levantar la muñeca y hace más útiles el cronómetro y el temporizador. Más de 20 esferas aprovecharán esa actualización más rápida. Entre ellas, Waypoint: una esfera pensada para orientación con brújula en vivo, accesos directos a comunicación satelital y un Night Mode de activación rápida para preservar la visión nocturna.
Eugene Kim, vicepresidente de ingeniería de hardware de Apple Watch, resumió el enfoque del Ultra 3 como un reloj que acompaña desde el deporte y la aventura “al resto de tu vida”, ayudando a mantenerse activo, sano, conectado y seguro. Es un mensaje que consolida el giro del Ultra: no es solo un reloj robusto; es una herramienta de seguridad que amplía el alcance del iPhone cuando desaparece la cobertura.
Para quienes quieren un reloj Apple más asequible, llega el Apple Watch SE 3. Es la continuación lógica: actualiza componentes y mantiene las funciones clave que hacen del SE la puerta de entrada al ecosistema Watch. No hay grandes alardes, y esa es la gracia: precio más contenido, prestaciones suficientes para seguimiento de actividad, notificaciones y pagos.
La otra sorpresa estuvo en los auriculares. Los AirPods Pro 3 estrenan traducción de conversaciones en tiempo real. Es una función con impacto directo en viajes, trabajo con equipos internacionales o atención al cliente. Apple no detalló idiomas compatibles ni si el procesamiento ocurre en el dispositivo o en la nube, pero el movimiento encaja con su discurso de IA práctica y privacidad. Si logran latencias bajas y buena cancelación de ruido, pueden convertirse en un puente cómodo entre personas que no comparten idioma, sin sacar el móvil del bolsillo.
Más allá de cada producto, se ve el hilo conductor del ecosistema. Reloj con satélite y 5G que te mantiene operativo cuando el iPhone no puede. Auriculares que no solo reproducen, sino que entienden y traducen. Y teléfonos que no recortan en lo esencial y, a la vez, suben el listón para creadores avanzados. Es una forma de decir: todo funciona mejor junto, pero cada pieza también gana valor por sí sola.
Para quienes miran el mercado, el impacto inmediato está en cómo cambia la compra recomendada. Con 120 Hz y 256 GB, el iPhone 17 base se vuelve la opción razonable para la mayoría. El salto al Pro deja de ser por pantalla o memoria y pasa a justificarse por cámara y rendimiento sostenido. El iPhone Air abre un tercer camino: mismo músculo, menos grosor. Puede atraer a quien hoy duda entre un teléfono grande y uno cómodo.
En fotografía y vídeo, el 200 mm óptico plantea usos nuevos en móvil. Deportes escolares desde la grada, fauna urbana, detalles arquitectónicos sin acercarte, o retratos comprimidos con ese toque de fondo suave que dan las focales largas. ProRes RAW, por su parte, no busca TikTok; habla a quien hace anuncios cortos, fashion reels de alto nivel o material B-roll que luego se integra en piezas mayores. También a quienes quieren consistencia de color entre el iPhone y cámaras profesionales en set.
En relojes, la satelital del Ultra 3 es más que marketing. Cuando estamos fuera de red, cada mensaje cuenta: avisar un retraso en la montaña, pedir ayuda o compartir ubicación precisa. Que eso viva en la muñeca, con brújula activa y un Night Mode a un toque, reduce fricciones. La mejora del always-on a 1 Hz parece menor hasta que usas cronómetro sin girar la muñeca: detalles que cambian hábitos.
La resistencia del Series 11 también apunta a un dolor cotidiano: las micro-rayas. No son espectaculares, pero con el tiempo afean relojes. Un vidrio más duro con recubrimiento cerámico unido a nivel atómico debería envejecer mejor, sobre todo en muñecas que conviven con pesas, teclados y barras del metro.
Quedan incógnitas. Apple no ha dado precios ni fechas para toda la gama; solo el Watch Ultra 3 se puede reservar ya y llegará a tiendas el viernes 19 de septiembre. Falta también ver cómo se posiciona el iPhone Air frente al 17 y al 17 Pro en pesos, autonomía y cámaras. Y en los AirPods, qué idiomas y latencias serán realidad en el lanzamiento. Son detalles que determinarán si la promesa se traduce en ventajas claras.
Para desarrolladores y creadores, la lectura es positiva. Más memoria base significa apps más ambiciosas sin miedo a llenar el teléfono. El rendimiento sostenido del 17 Pro abre la puerta a sesiones largas de edición móvil y a modelos de IA locales más pesados, con menos caídas térmicas. Y la constancia del reloj en conexión y refresco por segundo permite complicaciones y apps de muñeca más útiles en tiempo real.
En la fotografía móvil, el gran tema será el control. Un 200 mm exige buen enfoque y pulso; sería lógico ver mejoras en estabilización y ayudas de encuadre para evitar trepidación a esa focal. Apple no entró en detalles, pero si quiere que el zoom largo se use de verdad, el software tendrá que guiar con una mano amiga. Ahí se jugará parte del éxito del nuevo tele.
La estrategia de producto, en conjunto, parece clara: menos fricciones básicas, más diferenciación por usos. Si quieres lo esencial redondo, el iPhone 17 ahora lo tiene. Si quieres herramientas de creador, el Pro te da zoom y códecs. Si quieres ligereza extrema, el Air te corteja. En relojes, si te mueves fuera de la red o te va la aventura, el Ultra 3 es el que te acompaña; si quieres lo cotidiano con mejor resistencia, el Series 11 resulta más cómodo y duradero; si quieres entrar sin gastar tanto, el SE 3 sigue siendo la puerta.
Disponibilidad y precios: Apple Watch Ultra 3 puede reservarse ya y estará disponible el viernes 19 de septiembre de 2025. Los precios y la salida al mercado del resto de productos se comunicarán a través de los canales oficiales de Apple en las próximas semanas. Toca esperar esos datos para saber dónde quedan exactamente cada configuración y, con ellos, cuál será el iPhone que valga más la pena este año.