Elección del estadio
Después de varias semanas de discusiones internas, la Asociación Nacional de Fútbol de Chile ha anunciado que el Estadio Nacional de Santiago será la casa del duelo contra Perú. La ANFP había recibido propuestas de al menos cuatro recintos: el Estadio Nacional, el Estadio Monumental en Calama, el Estadio Sausalito en Viña del Mar y el Estadio El Teniente en Rancagua. Cada opción se evaluó bajo criterios de capacidad, infraestructura, accesibilidad y disponibilidad en la fecha señalada.
El Comité de Organización finalmente apostó por el Estadio Nacional por su mayor capacidad (aprox. 48.000 espectadores) y por su reciente remodelación de 2023, que incluye mejoras en seguridad y tecnología de transmisión. Además, su ubicación en la capital facilita la logística para los equipos, la prensa y los aficionados que vienen de distintas regiones del país.
Contexto del fútbol chileno y lo que implica el partido
El anuncio llega en un momento delicado para la Roja mayor. Tras una campaña decepcionante en la fase de clasificación sudamericana, la selección quedó última y quedó fuera del Mundial 2026. La noticia dejó a la afición frustrada y a los dirigentes bajo presión para encontrar una salida.
A su vez, Chile está viviendo un respiro positivo gracias a la Copa Mundial Sub‑20, que se celebra del 27 de septiembre al 19 de octubre en los estadios de Santiago, Valparaíso, Rancagua y Talca. El equipo juvenil, dirigido por Nicolás Córdova, ha mostrado un juego atractivo y ha mantenido a los seguidores expectantes, ofreciendo una ventana de esperanza mientras la selección mayor se replantea su futuro.
El próximo enfrentamiento contra Perú, programado para la ventana internacional de octubre, representa más que un simple amistoso. Es una oportunidad para que La Roja demuestre que puede reaccionar, que los jugadores y el cuerpo técnico están dispuestos a trabajar y que la afición puede volver a llenar las tribunas con entusiasmo. Además, el hecho de jugar frente a la mayor audiencia posible en el Estadio Nacional permite generar ingresos importantes y reforzar la visibilidad del fútbol nacional.
Los hinchas ya están hablando de organizar caravanas y planes de viaje para llenar el estadio. En las redes sociales, los seguidores esperan que la selección aproveche el impulso que ha generado la Sub‑20 y muestre un fútbol actualizado, más ofensivo y con mayor compromiso defensivo.
En resumen, la confirmación del Estadio Nacional como sede del choque contra Perú no solo cierra un proceso de selección de recinto, sino que también marca un punto de inflexión para el fútbol chileno. La mirada está puesta en los 90 minutos que definirán si La Roja puede recuperar la confianza de su pueblo y sentar las bases para un futuro más competitivo.
