¿Te imaginas a Racing Club, tras 28 años, cruzando la puerta de la semifinal de la Copa Libertadores? La primera mitad del duelo contra Vélez Sarsfield ya les dio una ventaja de 1-0, gracias al gol de Santiago Solari en el Cilindro. Desde ese instante, los hinchas comenzaron a armar escenarios: ¿qué pasa si el segundo partido termina igualado?
Escenario de empate: el camino a los penales
Desde la edición 2022 la confusión de los goles de visitante desapareció. Ahora, si tras los 180 minutos el marcador global está nivelado, la definición se vuelve instantánea: se dispara la tanda de penales en el estadio del visitante. En este caso, si Vélez logra ganar 1-0 en la vuelta, el agregado queda 1-1 y los 90 minutos del segundo tiempo terminarían con la decisión en los tiros desde el punto de penalti, justo en el José Amalfitani.
Para Racing, cualquier resultado diferente a esa victoria mínima de Vélez mantiene viva su esperanza. Un empate sin goles, un 2-2 o cualquier triunfo del club de Avellaneda asegura su pase a la próxima fase. La lógica es directa: quien tenga mayor diferencia de marcadores avanza, y si hay igualdad, la suerte se mide en los penales.
Impacto de la nueva normativa y la presión en el campo
Eliminar el criterio de goles de visitante cambió radicalmente la estrategia de los entrenadores. Gustavo Costas, técnico de Racing, no necesita “cuidar” defensivamente en los minutos finales para evitar que el rival anote fuera de casa. En su lugar, la prioridad es mantener el control del juego y, sobre todo, no ceder la ventaja de los penales.
Para el técnico de Vélez, la táctica se vuelve más agresiva. Necesitan una respuesta clara, una diferencia de al menos dos goles para pasar sin dudas. Por eso verás al conjunto mando lanzar más delanteros, buscar el contraataque rápido y presionar alto. Cada minuto será una batalla entre la prudencia de Racing y la urgencia de Vélez.Los aficionados también sienten la carga. Los seguidores de Racing ya celebran la posibilidad de romper una sequía de casi tres décadas, mientras que la barra de Vélez vibra con la idea de voltear el resultado en su propio territorio. Los cánticos, las banderas y la tensión en la grada hacen que el ambiente sea casi electrizante.
En resumen, la peligrosidad del empate en la vuelta radica en que pone a prueba la resistencia mental de ambos equipos. Racing busca mantener la calma y aguantar la presión, mientras que Vélez necesita el coraje de atacar sin miedo a arriesgarse a la tanda de penales.
Sea cual sea el desenlace, la semifinal está a la vuelta de la esquina y la historia de la Copa Libertadores se escribe con cada balón que cruza la línea. Los próximos minutos definirán si Racing avanza a la última ronda o si Vélez escribe su propio capítulo de gloria.