Cony Capelli defiende a Maite Orsini y denuncia un linchamiento mediático

Cony Capelli defiende a Maite Orsini y denuncia un linchamiento mediático
Renata Sánchez Egaña 27 sep 2025 0 Comentarios

En los últimos días, la farándula chilena se ha visto sacudida por un rumor que involucra a una diputada, una actriz de renombre y un actor popular. Todo comenzó cuando Antonella Ríos, en el programa "Que te lo digo" de Zona Latina, afirmó que Maite Orsini había llamado a Amparo Noguera para confesarle una supuesta relación amorosa con Marcelo Alonso, quien en ese momento era pareja de Noguera.

Contexto del escándalo

La supuesta trama, que fácilmente podría compararse a un triángulo amoroso de telenovela, no tardó en escalar a los pasillos del Congreso y a los corredores de los canales de televisión. Maite Orsini, conocida por su estilo directo y su presencia activa en redes, respondió de inmediato a través de sus Instagram Stories, negando rotundamente haber realizado cualquier llamada a la actriz. "Me siento obligada a ser categórica: nunca he llamado a Amparo Noguera por ningún motivo. Nunca. Espero que no se difundan más mentiras", escribió la diputada, dejando claro su rechazo a la historia.

Mientras tanto, los seguidores de Amparo Noguera y del mismo Marcelo Alonso comenzaron a especular sobre la veracidad de los dichos de Ríos. Algunos defendían la credibilidad del rumor, citando supuestas coincidencias de horarios y contactos, mientras que otros lo tachaban de simple intento de generar ruido mediático.

Reacción de Cony Capelli y repercusión

Reacción de Cony Capelli y repercusión

Fue en el programa de entretenimiento "Plan Perfecto", conducido por Diana Bolocco, donde Cony Capelli decidió intervenir. Interrumpiendo la presentación del bloque de noticias, la influencer declaró sin titubeos: "Maite, estoy contigo", mostrando su solidaridad con la diputada. Ante la pregunta del moderador sobre si consideraba verdadero o falso el rumor, Capelli respondió con una sola palabra: "Mentira".

Capelli no se detuvo allí. Calificó la oleada de acusaciones como "un linchamiento" y sostuvo que la diputada estaba siendo blanco de un ataque desproporcionado por parte de algunos medios que buscan sensacionalismo a cualquier precio. Según la propia Capelli, personas cercanas a Amparo Noguera, que supuestamente están indignadas por la supuesta traición, podrían estar manteniendo su postura en la sombra, evitando confirmar públicamente nada que pudiera avivar más la polémica.

La declaración de Capelli encendió los debates en Twitter y Facebook. Hashtags como #ConyConMaite y #BastaDeMentiras comenzaron a circular, acumulando miles de menciones en cuestión de horas. Algunos usuarios elogiaron la valentía de la conductora al defender a una figura política frente a la prensa de espectáculos, mientras que otros la acusaron de politicizar un espacio de entretenimiento.Los programas de televisión y los noticieros de mañana comenzaron a dedicar espacios a la historia, contrastando versiones y mostrando fragmentos de las declaraciones de los involucrados. Incluso la propia Amparo Noguera, aunque sin pronunciarse directamente, fue vista en compañía de amigos que, según fuentes cercanas, expresaban su disgusto ante la difamación.

El escándalo ha puesto de relieve la estrecha relación entre los mundos políticos y mediáticos en Chile, donde una acusación que podría haber quedado en la esfera privada se transforma rápidamente en tema de conversación nacional. Además, subraya la velocidad con la que un rumor, alimentado por programas de entretenimiento, puede escalar a la arena política, obligando a los protagonistas a responder públicamente para proteger su imagen.

Hasta el momento, ni Marcelo Alonso ni Amparo Noguera han emitido declaraciones oficiales sobre el asunto. La diputada Maite Orsini, por su parte, mantiene su postura firme y se muestra dispuesta a enfrentar cualquier acusación que considere infundada. Mientras tanto, Cony Capelli sigue defendiendo su posición en redes, recordando que la responsabilidad de los medios es informar con veracidad y no alimentar escenarios de escándalo sin pruebas concluyentes.